Sin Jackson Quiñónez, el rival que le ha privado de presumir de un palmarés aún más escandaloso, pero que le ha mejorado como atleta por la dura competencia que ha aportado a las vallas españolas, la victoria parecía cantada para Vivancos. Además de la lesión del hispano-ecuatoriano, el cordobés Francisco Javier López, destinado a suceder a esta pareja en el futuro, también causaba baja en el Velòdrom Lluís Puig por molestias físicas.
De esta manera, el camino hacia el oro se convertía en una autopista. Circular rápido y obtener una buena marca era el objetivo, pese al hándicap de no tener ´liebres´ a las que seguir. Alrededor de las once y media de la mañana, en las semifinales, Vivancos se sobrepuso a la aversión que le produce correr en las sesiones matinales y dio lo mejor de sí mismo para frenar el crono en 7.69, su mejor marca en lo que llevamos de año.
La superioridad del atleta del CA Pitiús fue tan brutal que solamente hay que mentar un dato para retratarla: 47 centésimas separaron al pitiuso de Ernesto Prados, segundo clasificado en la calificación.
Final agridulce
Con la presea dorada prácticamente reservada, salvo desastre en caso de caída o salida nula, Vivancos completó una final agridulce. Lo positivo fue sumar un nuevo título. El penúltimo lo había conseguido en 2009 y, con el de ayer, ya suma seis bajo techo. Sin embargo, derribar el primer y el cuarto obstáculo lastró las opciones del vilero para mejorar su tiempo en las semis. Se quedó con 7.71 y su gesto reflejó cierta decepción, pese a haber dejado a la plata, Juan Ramón Barragán, y al bronce, Víctor Orduña, a más de 20 centésimas.
Las seis coronas en pista cubierta se unen a las cinco que ostenta en los Nacionales al aire libre en los 110 metros vallas. Un gran botín que intentará aumentar a sus todavía 30 años.
«Pocas veces había corrido así»
Después de su gran tiempo en las semifinales, Felipe Vivancos estaba sorprendido. «Pocas veces había corrido así por la mañana, que no es mi mejor hora para competir. Me sorprendí del tiempo –7.69 segundos– y ha sido una pena no haberlo podido mejorar en la final», comentó el atleta del CA Pitiús, que ya amasa once medallas de oro en los Campeonatos de España al aire libre y en pista cubierta. En la final, el pitiuso no ocultó su decepción por derribar la primera y la cuarta valla, que evitó que su tiempo mejorara unos 7.71 segundos que supieron a poco. «Salí con demasiadas ganas y me comí el primer obstáculo. Después, solo pensé en asegurar la victoria», explicó, contento por haber logrado la undécima mejor marca europea del 2011 bajo techo. En València, el número once estuvo muy presente y Vivancos espera prolongar su buen estado de forma para los Europeos de París. «La única vez que he corrido mejor por la mañana fue en Madrid 05´ –fue plata–, ojalá pudiera repetirlo en Francia», sentencia.
-Noticia publicada por Pablo Sierra Del Sol en Diario de Ibiza
- Ultima Hora Ibiza
No hay comentarios:
Publicar un comentario