Bastante
barro, algún charco al que poco le faltaba para convertirse en
charca y un viento frío y desapacible fueron enemigos añadidos para
los 148 atletas de todas las edades que se congregaron el pasado
domingo en Santa Eulària para participar en la jornada de cross que
programó la delegación insular. Como ya ocurriese el año pasado
por estas mismas fechas, por un lado se disputaron las finales
escolares de campo a través, preludio a la carrera popular para
séniors y veteranos que sirvió a muchos para preparar las pruebas
de fondo del Campeonato de Balears bajo techo.
La
cita tendrá lugar el sábado en Calvià, lugar en el que Adrián
Guirado aspira a conseguir la mínima para acudir al Campeonato de
España en la prueba de 3.000 metros. Hace dos días, completó
11.340 en 38 minutos y 41 segundos, suficiente para llevarse el cross
popular con suficiencia pese a reconocer que le había faltado «algo
de chispa». «Parece que no está forzando mucho, su gran test de
este invierno será en el Balear», comentaba Salva Crespo, que no se
puso la ropa de competición el sábado, decidiendo no competir en
una carrera ajena a su objetivo actual: hacer un buen papel en los
800 metros del nacional absoluto.
Antes
que Guirado, los que sí mezclaron fango y sudor fueron los
canteranos de los clubes pitiusos, que pelearon por clasificarse para
la final autonómica de campo a través. El Provincial se disputará
el 3 de febrero en Manacor y nombres como Alexia Hartmann o Felipe
Cardona, que ganaron el domingo en las categorías juvenil y cadete,
aspiran a conseguir medallas. Son jóvenes, pero sin duda, ya saben
lo que es sufrir en el sacrificado mundo del cross.
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